domingo, 10 de abril de 2011

Tendencias del Constitucionalismo; Orígenes, principios y casos prácticos.

Por Miguel Angel Fernández

Los antecedentes históricos del Constitucionalismo son variados y poco precisos, tenemos documentos que avalan la existencia de “constituciones” de orden imperial desde la era de los romanos, pero nuestro estudio sobre el tópico se basa en el constitucionalismo moderno, aquel que nace a fines del siglo XVIII y que ve en la Constitución Norteamericana y Francesa su primer germen de vida, las cuales están íntimamente relacionadas con el pensamiento filosófico – político que entrega la Ilustración. Podemos establecer que hoy, a más de dos siglos del inicio de este proceso, vemos como la gran mayoría de los países del mundo tienen una carta magna de orden escrita, mientras solo los países de mayor tradición política mantienen una de carácter consuetudinario.
Analizaremos en los siguientes párrafos las diferentes tendencias que han surgido a lo largo de aquellos dos siglos, en donde el desarrollo y evolución de distintos derechos fueron dando paso a las diferentes tendencias, siendo estos incorporados en las diferentes cartas magnas a lo largo de los años.
En primer lugar estudiaremos el Constitucionalismo Liberal, corriente que nace entre la última década del siglo XVIII y la primera del siglo XIX, en medio del terror que causaban en los nuevos Estados los vicios de la anarquía o la tiranía, y es en relación a estos dos “enemigos” que los liberales norteamericanos llaman a crear todas las nuevas instituciones posibles y necesarias para erradicarlos de la esfera del poder, este es el caso de James Madison, Presidente de Estados Unidos entre 1809 y 1817[1]. Definimos esta tendencia en base al liberalismo político, y  su variante frente al constitucionalismo, la cual será la codificación del pensamiento doctrinario que esta encausada en respetar, proteger y propugnar la libertad del ser humano como individuo, este proceso la transformara en la cabeza del sistema jurídico del Estado. Características de la tendencia liberal podemos encontrarlas en vista de la disgregación del poder político en diversas funciones (ejecutivo, judicial, legislativo), la protección y resguardo del ser humano como individuo y la implementación del concepto de soberanía como base fundamental para el poder del Estado[2]. Este tipo de Constituciones se dieron en variadas partes del mundo durante la primera parte del siglo XIX, y nuestro país no esta exento de este fenómeno, es así como Claudio Gay ilustraba a la Constitución de 1828, de la cual argumento “Redactada en un sentido enteramente liberal…”[3](Urzua, 1991). Lo anterior se afirma al leer ciertos pasajes de la Constitución, tales como el Capítulo III, titulado “Derechos Individuales", destacaremos de este los artículos 10 y 11, que dicen respectivamente Artículo 10.- La Nación asegura a todo hombre, como derechos imprescriptibles e inviolables, la libertad, la seguridad, la propiedad, el derecho de petición, y la facultad de Publicar sus opiniones” [4] (Constitución de la República de Chile, 1828). Artículo 11.- En Chile no hay esclavos; si alguno pisase el territorio de la República, recobra por este hecho su libertad” [5] (Constitución de la República de Chile, 1828). En ambos casos podemos ver como los derechos inherentes del individuo son contenidos en la legislación suprema de un Estado, razón por la cual tiene una férrea marca de la doctrina liberal.
Siguiendo con la evolución de tendencias, tocaremos el tema del Constitucionalismo Social, el cual responde a la situación (social) dada a fines del siglo XIX y llamado problema de la “cuestión social”, producto de las malas condiciones laborales y la inexistente legislación del trabajo, es en razón de los grupos de empleados que se da una idea de “bienestar”, basado en la idea de una mínima consideración para el desarrollo del trabajo y quienes lo ejercitan, como también de su educación y salud, entre otros puntos a tener en consideración. Este movimiento constitucional se genera en respuesta al explosivo crecimiento de la industrialización y al auge de los derechos individuales contenidos en las Constituciones Liberales de los años anteriores. Vislumbraremos las características de esta tendencia la intervención, directa o indirecta, del Estado sobre la economía, es bueno apuntar que esta relación del Estado con el Mercado no tiene un carácter planificador como en los Estado Socialistas; en concordancia con esto el Estado será un ente fundamental en la relación del  trabajador con su empleador, como también en la discusión y promulgación de leyes relativas a los derechos y deberes de contratado y contratante[6]. Como la mayoría de los países latinoamericanos, México vivió un problema en relación a su condición (social) en las primeras décadas del siglo XX, esto queda reflejado en la Constitución de Querétaro de 1917, dentro de la cual destaca el punto de la educación laica y el derecho a huelga, el primer (punto) contenido en el artículo 3 de aquella carta fundamental, la cual dispone ARTICULO 3 - La educación que imparte el Estado - Federación, Estados, Municipios -, tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”[7] (Constitución Federal, 1917), aquí podemos vislumbrar la casi inexistente relación entre Iglesia y Estado, cuestión lograda en nuestro país con la Constitución de 1925. Debemos también revisar el tópico referente a la huelga y el derecho del trabajo, cuestión nítidamente ilustrada en el artículo 123, dentro del cual se establece: “XVII. Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los patronos las huelgas y los paros”[8] (Constitución Federal, 1917), podemos concluir de esta manera que en los respectivos artículos se consagran derechos inherentes a la doctrina constitucionalista social, que son incorporados como resultado del proceso anteriormente explicado.
Corresponde ingresar a analizar la tendencia Democrática Constitucional, esta representa una de las mayores complejidades puesto que para algunos autores, como Carlos Cruz - Coke Ossa en su obra “Manual de Educación Cívica”, es el proceso iniciado a finales del siglo XVIII,  que integra conceptos y principios como soberanía popular, y su desarrollo en soberanía nacional;  gobierno democrático representativo, principio de separación de poderes, y su posterior evolución en el principio de distribución de funciones públicas; principio de supremacía de la Constitución, principio de legalidad; el principio de responsabilidad gubernamental; el reconocimiento de los derechos o libertades públicas, finalizando con el principio de Estado de Derecho, como punto culmine de desarrollo de todos los anteriores principios[9]. Pues bien, para nosotros el concepto de tendencia democrática constitucional no tiene relación a lo anteriormente expuesto, sino más bien es el proceso que se da en el estadio posterior a la Segunda Guerra Mundial, en donde el trauma histórico reinante en el mundo occidental lleva a los constitucionalistas a buscar una manera de frenar la amenaza latente de regímenes similares a los establecidos por Hitler en Alemania o Mussolini en Italia. En pos de aquello suman a la Constitución una serie de mecanismos y herramientas que la ayudarán a prevalecer por sobre estos “accidentes” que la corrompen, pero que tienen su inicio y fundamento en el mismo sistema constitucional. Se asumen como características de este sistema el comienzo de una legislación de peso para los partidos y grupos políticos, la evolución, desarrollo e incentivo a creación de cuerpos intermedios y la implementación dentro del sistema político de herramientas tales como el referéndum y otras herramientas propias de la democracia semi – directa; todo lo anterior en función de alcanzar un poder político descentralizado, o a lo menos sacar de la esfera del mismo algunas atribuciones que conllevaban peligro para el propio Estado. Esto es posible de vislumbrar en la Constitución de El Salvador de 1950, donde los partidos políticos son consagrados en la carta magna, como otros derechos con relación a sufragio y participación política, esto es posible de ver en el artículo 23, inciso segundo de dicha carta fundamental, en donde se dispone: Son derechos de los ciudadanos: asociarse para constituir partidos políticos de acuerdo con la ley e ingresar a los ya constituidos; optar a cargos públicos según sus capacidades, y los demás que reconocen las leyes”[10] (Constitución Política del Salvador, 1950). A si mismo podemos ver en el artículo anterior como se propugna una inclusión completa del pueblo a la vida política Artículo 22.- Son ciudadanos todos los salvadoreños, sin distinción de sexo, mayores de dieciocho años”[11] (Constitución Política del Salvador, 1950).
Finalmente debemos referirnos al proceso iniciado a partir de la última parte del siglo XX, muy en boga en nuestros tiempos, la tendencia cultural del constitucionalismo. Dicha nace como corolario de las ideas del constitucionalismo, es en vista del triunfo máximo de este sobre cualquier accidente o peligro que llega la hora de preocuparse de las cosas más banales, de las cuestiones que dan alegría, paz y descanso al ser humano. Este proceso está inmerso en un mundo globalizado, en donde la cooperación e integración son factor fundamental de la evolución de los pueblos, lo anterior en base a armonía y serenidad que se intenta traspasar al bienestar bajo el cual debe vivir el individuo. Sus características se basan en lo expuesto en las líneas previas, y tienen relación básica con el ocio, deporte y vida familiar, según esto el Estado debe preocuparse de que sus integrantes asuman como propios los derechos a una vida más tranquila y de calidad, con mejor educación, mayor salud, además debe ser un punto de inflexión la recuperación de la historia y cultura de los antepasados, teniendo especial atención por aquellos puntos que logran dar unidad y cohesión al pueblo. Para el doctrinario mexicano Raúl Ávila Ortiz, el constitucionalismo cultural presenta tres etapas: “Cultura en el sentido que le imprimió el movimiento de los derechos humanos de segunda generación… Cultura en el sentido de los componentes que definen una unidad singular que produce identidad… Y cultura en el sentido de colectividades y grupos, sujetos y actores que interactúan en diversas esferas sociales…”[12] (Ávila, 2006). Al ser una tendencia muy nueva es complejo encontrar una Constitución que la avale e integre todos los ámbitos, pero podemos señalar a la Constitución Española de 1978 como un punto de inflexión sobre el tema al consagrar el principio de la educación de calidad, pilar fundamental de nuestra tendencia, así asume en su artículo 27, numerando 2 que: 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales”[13] (Constitución Española, 1978).
Es bueno precisar finalmente, que nuestro país no esta exento de estos procesos, siendo cada uno parte notable de la legislación de los diferentes períodos y etapas. Pues si bien no todas las tendencias han estado reflejadas en la redacción de una determinada Constitución, estas si influyen en las reformas y leyes comunes que el Congreso discute y aprueba, así podemos decir que este año surgió la ley relativa al bono para personas que cumplen 50 años de matrimonio, mensaje enviado al Congreso, discutido y aprobado en pos de un tema relativo a  mejorar la calidad de vida de las personas mediante una celebración y que responde a una característica de la tendencia cultural del constitucionalismo.

Bibliografía:
CRUZ – COKE OSSA, CARLOS, “Manual de educación Cívica”, Editorial Andrés Bello, 1991.
ALDO TOPASIO FERRETTI, “Historia del Derecho”, Grupo Editorial Universo, año 1996.
HORST DIPPEL, “Constitucionalismo Moderno: Introducción a una Historia que necesita ser escrita”, Revista Electrónica de Historia Constitucional número 06 – septiembre 2005. Disponible en: http://hc.rediris.es/06/articulos/html/Numero06.html?id=08. Consulta: viernes, 05 de noviembre de 2010.
ÁVILA, Raúl, “Constitucionalismo Cultura: Hacia una nueva etapa constitucional en México”, 2006, P.164 disponible en: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/94/9.pdf. Consulta: domingo, 07 de noviembre de 2010
QUISBERT, Ermo, "¿Que es el Constitucionalismo Liberal?", 2010, Disponible en: http://jorgemachicado.blogspot.com/2010/05/coli.html. Consulta: sábado, 06 noviembre de 2010
QUISBERT, Ermo, "¿Que es el Constitucionalismo Social? ", 2010, Disponible en: http://jorgemachicado.blogspot.com/2010/05/coso.html. Consulta: sábado, 06 noviembre de 2010.
JAMES MADISON, Biografía disponible en: http://www.whitehouse.gov/about/presidents/jamesmadison. Consulta: viernes, 05 de noviembre de 2010.
Constitución de la República de Chile de 1828, disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01361686435684724199802/p0000001.htm#I_4_. Consulta: viernes, 05 de noviembre de 2010.
Constitución Federal de 1917, “Constitución de Querétaro, México”, disponible en: http://pdba.georgetown.edu/constitutions/mexico/mexico1917.html. Consulta: viernes, 05 de noviembre de 2010.
Constitución Política del Salvador del 08 de septiembre de 1950, disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/68017288328793495200080/p0000001.htm. Consulta: sábado, 06 de noviembre de 2010.
Constitución Española de 1978, disponible en: http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/constitucion.t1.html#a27 . Consulta: domingo, 07 de noviembre de 2010.



[1] Biografía James Madison, 2010, Disponible en: http://www.whitehouse.gov/about/presidents/jamesmadison. Consulta: viernes, 05 de noviembre de 2010.
[2] QUISBERT, Ermo, "¿Que es el Constitucionalismo Liberal?", 2010, Disponible en: http://jorgemachicado.blogspot.com/2010/05/coli.html Consulta: sábado, 06 Noviembre de 2010.

[3] URZUA, Germán; “Manual de Derecho Constitucional”, Editorial Jurídica de Chile, 1991, P. 32.
[4] Constitución de la República de Chile de 1828, artículo 10, Capítulo III “Derechos Individuales”.
[5] Ídem, artículo 11, Capítulo III “Derechos Individuales”.
[6] QUISBERT, Ermo, "¿Que es el Constitucionalismo Social? ", 2010, Disponible en: http://jorgemachicado.blogspot.com/2010/05/coso.html Consulta: sábado, 06 Noviembre de 2010.
[7] Constitución Federal de 1917, artículo 3, Capítulo I “De las Garantías Individuales”.
[8] Ídem, artículo 123, Capítulo VI “Del Trabajo y la Previsión Social”, apartado XVII.
[9] CRUZ – COKE, Carlos; “Manual de educación Cívica”, Editorial Andrés Bello, 1991, Pp. 91 - 92
[10] Constitución Política del Salvador; artículo 23, inciso segundo, Capítulo III “Los ciudadanos y el cuerpo electoral”.
[11] Ídem, artículo 22, Capítulo III “Los ciudadanos y el cuerpo electoral”.
[12] ÁVILA, Raúl, “Constitucionalismo Cultura: Hacia una nueva etapa constitucional en México”, 2006, P.164.  Disponible en: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/94/9.pdf. Consulta: domingo, 07 de noviembre de 2010.
[13] Constitución Española de 1978, artículo 27, numerando 2, Sección I “De los derechos fundamentales y de las libertades públicas”.

sábado, 9 de abril de 2011

Ideas Preliminares sobre Política en Platón


Por Miguel Angel Fernández

         Dentro de las ideas políticas de Platón es posible encontrarnos algunas que tienen plena vigencia en nuestros días, otras que en tanto aparecen cada cierto tiempo en la mentalidad y en la contingencia de la política actual. De esta manera podemos decir que:
            Para Platón es posible relacionar el arte de la política con la educación. Este punto tiene semejanza con variados pasajes del mundo actual, y del desenvolvimiento de la política en pos de mejorar los niveles y oportunidades de educación entre la población. Un ejemplo claro de esto sería el lema del Presidente Pedro Aguirre Cerda “Gobernar es Educar”, cuestión netamente platónica. Es un tema en boga de todas en nuestros días, por ello es siempre parte fundamental de los programas de gobierno durante las últimas décadas.
            Otro punto en el cual podemos relacionar a Platón con la política vigente es en el Colectivismo. Ya que Platón establecía que la sociedad y sus intereses están sobre el interés individual, cuestión básica de cualquier régimen democrático – liberal de nuestros días. Así los gobernantes o los políticos no debiesen preocuparse de intereses particulares sino velar por el interés general  en pos del bien común.
            En su libro la República Platón se centra en la búsqueda de Justicia. En nuestros días el derecho positivo, a través de legisladores y función judicial del poder, se encarga de la búsqueda de él. Las diversas funciones del poder estatal buscan constantemente encontrar el punto de justicia más equilibrado para gobernar. Ejemplo de esto es el artículo número 5 del Código Civil Chileno: “La Corte Suprema de Justicia y las Cortes de Alzada, en el mes de marzo de cada año, darán cuenta al Presidente de la República de las dudas y dificultades que les hayan ocurrido en la inteligencia y aplicación de las leyes, y de los vacíos que noten en ellas. (Véase también el artículo 02, nº 4, del Código Orgánico de Tribunales)”[1].
            Para Platón solo algunos debían acceder al poder, para gobernar a las gentes. Esto si bien esta no del todo aplicado en nuestros días, encontramos matices de él. Así en Chile es requisito para acceder a ciertos cargos públicos la obtención de la Licenciatura en Educación Media, en otras partes del mundo, como Inglaterra, es necesario tener estudios relacionados con el aparato público y Gobierno para poder acceder a los mismos.
            Finalizaremos diciendo de la marcada diferencia que establece Platón entre la Política y lo Divino (la religión). Para él no es el culto divino los temas políticos del hombre. Ambos deben estar separados y nos entremezclarse, cuestión que durante siglos no fue aplicada en el mundo Occidental, hasta que Martín Lutero comienza a romper esta unión entre poder temporal y divino (lo cual contribuye a la acuñación del concepto de Estado Moderno). Pero bien esta separación solo se hace realmente efectiva a partir de finales del siglo XIX, en nuestro caso chileno a partir de la separación Iglesia – Estado con la Constitución de 1925.


[1] Código Civil Chileno, Artículo 04, Título Preliminar.

viernes, 8 de abril de 2011

Jamaica: Social disaster.


By Miguel Angel Fernández
       
           Jamaica is an island in the Caribbean, it produces famous bananas and it’s an incredible place to spend holidays in. But, the Jamaica we saw on television, on our spare time or those amazing photographs in internet and magazines aren’t the real deal.
            So, we must ask “how is the real Jamaica?” well, as we saw the native people of the island are pretty poor, live in horrible conditions and only wants to run away from this “heaven land”, this phenomenon is based on the little job opportunities that the people in Jamaica had, the bad system of education and their almost zero possibility of competing against other countries for selling the agriculture products.
            Around their history Jamaica has had close and productive relationship with the United States; this is based in the proximity of both countries and the globalization process happening around our world. All this stuff marked the development (social, economic, politic and ethnic) of the Bob Marley’s cradle. The “free zone” is a good example of this, a place where the US companies can offer job to the Jamaicans, this thing had two ways of seeing it, the first one is the part that the US companies give job and opportunities to people that doesn’t have it, but in the other hand we had abuses, low salaries and exploitation to the workers, not the mention the enormous problem caused when this zone was shut down.
            An example of the economy in Jamaica is the influence of the States in Jamaica in the fast food market, cause restaurants like Mc Donald’s and Burger King has helped the hamburger enterprises of the area, but also has killed the local food chains.
            All the previous topics that we have had been talking around is the ugly part of a beautiful country, that sees how the modern world consumes them and doesn’t leave any other chance that incorporates to the word wide market, trying to export their products and diversify the exports of their products and not just be known for their bananas and tourism.
            Every advance, everything that our global world does, has a negative effect on the weak. This is the case of Jamaica, a great place for holidays, but not so good for living

jueves, 7 de abril de 2011

El proceso hacia una Identidad Chilena



Por Miguel Angel Fernández
           
            Mientras en España se vivía una crisis demográfica, económica y política causada principalmente por el efecto del clima y las malas técnicas usadas en agricultura en América diversos y variopintos pueblos aborígenes sobrevivían día a día a través de insipientes métodos de obtención de recursos, abrigo y organización, quizás algunos más avanzados que otros pero ninguno con la nitidez suficiente para formar una comunidad política que lograra unificar territorios y familias autóctonas.
            Mientras en España la corona de Aragón unificaba diversas partes de la península con la ayuda de su hermana Castilla, en América Incas y Mejicas irradiaban esferas de influencia sobre técnicas y sistemas de vida a pueblos menos avanzados que ellos, pero aún así no tenían noción de que hacían y seguían viviendo el día a día en un pesaroso intento por lograr las funciones vitales básicas.
            Así entonces, mientras los procesos en Europa llevarían a una España a formar un Imperio que pudiese exitosamente realzar los valores propios de aquellos siglos, lo cual llevaba a sabios y aventureros a imaginarse las más grandes hazañas y desear los más onerosos cargos y títulos que la Monarquía pudiese regalar, en América las comunidades políticas disfrutaban de sus tierras, amaban a sus familias y se regocijaban con los presentes que la naturaleza les concedía en su diario vivir.
            Como bien sabemos, a finales del siglo XV un hombre de aventura, sueños y con un origen tan misterioso como su ruta de viaje en esta hazaña descubre a los ojos occidentales un mundo nuevo, en donde sus habitantes viven en armonía con su entorno, casi como la representación más fidedigna del estado de gracia que se vivía en el paraíso, del cual fueron expulsados Adán y Eva al iniciar su viaje en el conocimiento. Para nuestros nativos felices la llegada del hombre europeo sería descubrir una tierra hostil, llena de perversiones y vicios, completa de egocentrismos y reglas que no se traducían en otra respuesta más que aquel ideal de grandeza incrustado en sus mentes, aquella ansia de inmortalidad que desplegaban sus almas y aquel gusto por el metal que disponían sus bolsillos. Parece ser entonces que el conocimiento que inculcaron los españoles en América fue la manzana prohibida de pueblos aborígenes que vieron derrumbarse sus antiguas costumbres y tradiciones.
            Pues entonces, ¿Qué resultado habrá de este choque de cosmovisiones? ¿Cuál será el resultado de una operación que tiene por misión la búsqueda de metales preciosos y la obtención de un lugar en la historia? Intentaremos dar respuestas a nuestras incógnitas, pero por el momento entenderemos que el choque de cosmovisiones traerá consigo sangre y destrucción, mientras que el afán de fama y fortuna será atenuado por la intención de algunos, los celos de muchos y la avaricia de otros.
            Para poder clarificar nuestras afirmaciones debemos adentrarnos en la América de 1492 en adelante, aquello en donde comienzan a llegar oleadas de españoles, raza que reúne los más variopintos genes de toda Europa, África e inclusive Asia, hombres y mujeres que traían consigo el bagaje de cientos de años de civilización y de una cultura rica y en expansión, con raíces que provenían de siglos atrás y que se remontaban a aquella herencia romano helenística que influirá en América hasta nuestros días. Pero volvamos al hombre americano, a estas tribus familiares, incipientes demostraciones de comunidades políticas mayores, aquel que vivía de la alfarería, los pequeños animales de caza y pesca, la rudimentaria agricultura y la recolección de frutos silvestres. Si bien dos grandes masas de población destacaron en las Indias al momento de arribar hombres blancos, como fueron los Mejicas e Incas, ambas estructuras político – religiosas dejaron al descubierto una fragilidad substancial del hombre americano, a la cual podríamos llamar en palabras occidentales “rigidez institucional”, en donde es engorrosa, compleja y poco clara la elección del nuevo líder. Entenderemos así que las propias limitaciones del sistema de estos pueblos traerán la caída de ellos, en donde a “Rey muerto, Reino sometido”.
            Este hombre americano se veía en nuestras tierras, pero solo en el norte, aquel lugar en donde la influencia inca logro irradiar a los locales, traspasándoles algunas costumbres y técnicas de agricultura. Lo anterior no ocurrió del Valle Central al sur, para muchos del Itata al Toltén, en donde Incas y cualquier otro pueblo que osara a entrar en aquellas tierras se verían enfrentados a un pueblo de origen transandino, pero que encontró su lugar de estancia en la fecunda y tranquila zona antes mencionada. Más al sur existían pueblos algo más primarios, con tradiciones ligadas al mundo mágico y sintetizado en bandas nómades de carácter pescador.
            Todo lo anterior tenía quizás solo un concepto común, una idea que los reunía a todos, ella era la de “supervivencia”. Factor fundamental en el desarrollo de la misma y gran diferencia con el hombre español que llego a estas tierras. Por consecuencia existía una noción distinta en cuanto al paso terrenal, españoles querían buscar que su nombre hiciese eco en la eternidad, aborígenes simplemente que su cuerpo algún día volviese a la tierra que los vio nacer. Es decir, el factor fundamental que explicara el sometimiento de indígenas frente a europeos será la idea de transcendencia, cuestión que impacta directamente sobre el diario vivir, puesto que al mismo momento españoles buscaban la gloria, independiente de cual fuese el resultado de su búsqueda, e indígenas vivir el día. Ello influencia de manera directa en el desarrollo de las técnicas, de agricultura, de ciudades y de comunidades políticas mayores, fiel reflejo son la relación entre organización social y política de ellos. Puesto que si españoles tenían un aparato político estructurado y un aparato militar de igual manera; indígenas, en este caso especifico mapuches, tenían solo cargos militares, que eran activados en caso de necesidad.
            La idea de trascendencia marcará no solo agricultura, ejercito y comunidad política, sino que también dejara un sello imborrable en todo lo que el hombre blanco llama “Cultura”, diremos así que el punto esencial de dicho concepto radica en la consciencia de estar generándola, bajo ello en Chile y en toda América jamás existió Cultura mientras no llegaba el hombre europeo. Y la importancia de ella radica en la forma de entender a una sociedad, de comprender los procesos que ocurren en ella y de analizar el futuro de la misma. Bajo esta mirada los indígenas no eran más que un grupo de niños aprendiendo a caminar, sin tener idea de que sus pasos marcan su historia.
            Pero esta Cultura inexistente en pueblos autóctonos, que si bien tenían costumbres y tradiciones no poseían noción de ellas de manera trascendente sino que más bien eran repeticiones de actitudes de antepasados, ira tomando forma al ocurrir el choque de cosmovisiones entre el mundo hispano y el araucano. Un proceso que durara más allá de las fronteras del descubrimiento y conquista al cual hacemos alusión.
            El español ya había llegado a las tierras conocidas como Chile, bajó ellas se había ubicado en dos ocasiones, una de paso oscuro y accidentado y otra de férreas peleas y búsqueda de aquel ideal caballerístico que poseían los aventureros españoles, que además corrían por montones y veían en América el ideal de vida que presentaba su paradigma. Aquel paradigma que importaron a nuestro país, que ubicaron en ciudades, instituciones y modelos de organización familiar. Modelo que contrastó con lo conocido por araucanos, quienes utilizaban un modelo tribal más sencillo y sin grandes pretensiones, mientras españoles se ubicaban en solares, generaban los primeros latifundistas y obtenían mano de obra de otros pueblos con aún menor nivel de apego a vivir y no sobrevivir que los araucanos.
            Durante el período conocido como Conquista la sangre fue el mejor testigo de una guerra de cosmovisiones, destrucción de ciudades y despilfarro de vidas fueron parte de medio siglo de cruentas peleas que terminaron por iniciar el proceso de unión o mestizaje de los pueblos, es aquí donde el europeo logra imponer su Cultura, permite que ciertos rasgos de lo autóctono se filtren a ella, pero que jamás la deformen o moldeen, simplemente se permitirá lo que aquella engreída pero a la vez armoniosa Cultura europeísta quisiese mostrar de la tierra que llego a dominar. Y como un tejido, los ideales, conocimientos y abstracciones propias del occidental se hacen parte del nuevo mundo, llevando su cimientos a los lugares más lejanos y obteniendo el fruto de la tierra para sí, a cambio de ello dejarán siglos de conocimiento y de madurez cívica, un ideal filosófico y una idea de inmortalidad y libertad que significara a la postre la destrucción del mismo puente político administrativo que se generó durante la época colonial. Lo que sí, jamás lograran derrumbar el puente intelectual que une a ambas tierras puesto que la unión espiritual entre ambos termine siendo un inconsciente colectivo que da lugar al alma de la civilización, aquella misma que hasta el día de hoy permite universalidad occidental.
            Prueba de lo anterior es nuestro sistema de organización política, las bases de nuestras instituciones y sobre todo el Derecho que rige en nuestro país, nosotros hemos seguido más o menos al pie la evolución de todos estos aspectos en relación al viejo continente. Mientras hasta inicios del siglo XIX se veía aún una unión religioso – jurídico – política es a partir de esa fecha en donde el mundo occidental empieza a sacarle el velo de la Iglesia y comienza el proceso de laicización de las instituciones, a nosotros esto nos ocurre desde los gobiernos de Domingo Santa María y culminara con don Arturo Alessandri Palma y su Constitución en 1925. Si bien con cierto retraso las ideas cívicas europeas entran a nuestra concepción de sociedad con una facilidad admirable, fruto de nuestra intrínseca y espiritual unión con la cuna de nuestra cultura.
            Es posible ver la diferencia substancial de las cosmovisiones que chocaron luego de 1492 en América en una sola palabra, Cultura, pero entendida como el pensamiento colectivo que de manera consciente genera expresiones del alma humana y lo lleva al campo de lo físico, y no tan así como la simple expresión física, cuestión bajó la cual todo asentamiento humano deja huella, pero sin consciencia de que se está haciendo, he allí el factor clave para nuestra separación.
            A su vez como cualquier proceso humano, los cambios generan respuestas de uno y otro lado, en el caso de Chile fue la llamada Guerra de Arauco, en donde tanto Toquis como Caciques y Gobernadores con Capitanes vieron desvanecidas sus pretensiones en pos del fusil, la espada o el mazo. Pero de ellos mismos se formó lo que hoy conocemos como Chile, aquella palabra que paso de ser una simple zona en el mapa a una larga franja de costa con diversidad de todo tipo. Tan larga quizás como el proceso de lograr su identidad propia, su Cultura si podemos hablar de ella y la transformación de la misma a través de la historia.
            Podremos decir entonces que nuestra historia cultural yace en sangre y crónicas, en mestizajes e intercambios. Entonces somos un país de mezclas, una cultura de ellas también pues desde tiempos en España nos dimos cuenta que ninguno era tan puro, sino más bien todos eran parte de uno, de aquel que con ansias de fama y fortuna se embarco a las Indias, a ese Nuevo Mundo del cual formamos parte y encontramos nuestros pies en su tierra, pero nuestras mentes siempre han estado al otro lado del Atlántico.

jueves, 13 de enero de 2011

¡Oh Magallanes!

      Debo hacer mención a la poética carta que mi amigo Diego Carrasco Novoa envió a El Mercurio en relación al tema del subsidio al gas en Magallanes. De manera sencilla, casi pedagógica, pero con un increíble toque de realidad nos presenta un arista importante en el tema, la patria y el esfuerzo casi heroico de quienes la mantienen en zonas extremas. Comparto con ustedes la carta publicada el día jueves 13 de enero de 2011 bajo el título presentando a continuación.

Magallanes Olvidada

        Señor Director:

    Es triste ver cómo el Gobierno cuando tiene que reducir costos lo hace a costa de una región humilde y olvidada que hace patria en el fin del mundo y no así con inversiones excesivas e insultantes para el resto de las regiones como el Transantiago.

                                           DIEGO CARRASCO N.

martes, 11 de enero de 2011

Traditional Chilean Games

By Miguel Angel Fernández

      An important part of the cultures are the games, they show how the society works during an specific period of time. They are the result of ideas, dreams and hopes of a nation.

Some historical Games

    Araucano Games: Most of mapuche games served as training for the children and preparation for the adults for the war. The horse races, ball games, the "chueca", "pilma", "linao", the sling and the lance, among others, were part of a physical training. The motive skills were exercised to imitate the movement of people, animals and birds, giving vigor to their dances.

    Games from the Conquest time: The importance of horses during the Conquest time, when their value would be higher of that of a soldier, was followed by the "rodeo", a practice originated on the need of making a counting of the animals. The horse races with bets were the Spaniards' main hobby. The peasant would include the horse in most of his celebrations and games, such as the "rodeo", the "topeaduras", the taming, the threshing by mares and the "hair races" (no mount).

    Games from the Colonial time: During the Colonial time, a Chilean game tradition was consolidated. Different horse games where then practiced. They would gather crowds; the same as with the cockfights, made on especially set places, called "reñideros". The Hispanic-indigenous and Hispanic-Chilean syncretism was visible on the practice of mapuche games such as the "chueca", the "taba" and others of such an ancient European tradition like "chapas", bowling and other bet games. The "rayuela", originally from Spain, also had great acceptance. 

    El Trompo (Top): The traditional Chilean top is made of wood and has a metal prong sticking out of the end. String or twine is coiled around the top. Kids will play with their tops in the streets. Some games include trying to keep the top spinning in a defined circle. Others launch their tops and try to knock competitor's tops out of the circle.

    El Volantín (Kite): Kite flying is a favorite pastime in Chile. Chileans like to make their own kites from balsa wood and tissue paper. These are then attached to large spools of rope as seen in the picture. One competition that people play with kites is to try and cut down another's kite. This is done by flying your kite such that your string wraps around that of another and cuts their line. Real competitors often coat their string in glass to increase their chances of earning a victory known as a commission.

    El Emboque: The name emboque comes from the Spanish verb embocar which means "to put into the mouth." This toy consists of a wooden bell shaped with a hole in the bottom attached at the top by a string to a wooden stick. The stick fits into hole in the bottom of the bell. The objective is to get the bell to flip up from a hanging position and fall onto the end of the stick. It can be quite challenging!