sábado, 13 de marzo de 2010

Una historia separatista, La Iglesia Católica y sus grandes divorcios.

          Ante la última situación ocurrida en la Iglesia en Alemania, donde el Obispo auxiliar de Hamburgo Hans-Jocken Jaschke, una de las autoridades más renombradas de la Iglesia en aquel país, se mostrara partidario de la posibilidad de que los sacerdotes contrajeran matrimonio argumentando que "La coexistencia de celibato y religiosos casados debería ser posible"(1) , haciendo sentir su opinión frente a la que el Papa Benedicto XVI había establecido en cuanto a mantener esta tradición de la Iglesia, estableciendo que es una altísima vocación que se debe vivir y custodiar.

                Frente a lo anterior, y realizando una pequeña vista histórica a la vida de la Iglesia Católica nos percatamos que esta no ha estado exenta de grandes discusiones, cismas y separaciones, aun que las dos últimas palabras tienen un significado distinto ilustran lo mismo, divisiones en el poder espiritual que durante dos mil años ha regido en la mayoría del mundo occidental y parte del oriental.

                A modo de resumen podemos decir que durante los primeros mil años de su historia, la Iglesia se mantuvo más bien unida, durante sus primeros siglos debido a la persecución y posteriormente a expandirse a través del mundo conocido a la fecha. Ya para luego adentrarse en discutir “temas de fe” como fueron llamados por sus autoridades.

                Pero en el año 1054, y tras años de disputas entre el Papa romano y el Patriarca de Constantinopla por el poder espiritual y cuestiones de fe, la Iglesia ve su primera gran separación, en la cual se dividiría el mundo espiritual en Occidente y Oriente, pasando a ser unos católicos (lo universal) y otros ortodoxos (la adoración correcta). Cabe destacar que este fue un proceso de largo aliento que se vio desencadenado con la excomunión del Patriarca Miguel I Ceruliano.

                Luego en 1521, tenemos la reforma protestante de Martín Lutero que dio lugar al luteranismo con base en sus 41 puntos doctrinarios, si bien es cierto el proceso de esta ruptura viene con anterioridad al año señalado al comienzo de este párrafo, al ser la excomunión de Lutero en aquella fecha entiendo en ella la ruptura en la Iglesia.

                No solo Lutero abrió nuevos caminos para la fe, así también Juan Calvino desligo de la Iglesia una nueva doctrina, conocida por todos como Calvinismo.

                Luego del siglo XVI la Iglesia no tuvo mayores rupturas ni divisiones, como ha sido por la mayor parte de la historia sus disputas se han mantenido internas, teniendo problemas como cualquier otra institución dirigida por hombres.

                Pero, con esta nueva discusión sobre el matrimonio de los sacerdotes ¿se podrá dar lugar a una nueva ruptura de la Iglesia? ¿podrá el obispo auxiliar de Hamburgo liderar, al igual que Lutero, una nueva doctrina?. Según apareció en emol.com, información dada por el periódico italiano “La Reppublica” el Vaticano habría comenzado a analizar esta opción y estaría planeando abolir esta norma de disciplinaria(2) en 50 años más.

  1. 1.     Jaschke al diario "Hamburger Abendblatt"
  2. 2.    Podemos destacar a modo histórico, que la norma disciplinaria que impide a los sacerdotes contraer matrimonio fue promulgada el año 306 en el Concilio de Elvira, realizado en Granada España y que no consta con el grado de dogma de fe.

viernes, 12 de marzo de 2010

Te Deum, un testigo de nuestra historia.

Hoy vemos al Presidente SP asistir a un Te Deum al aire libre junto con otras autoridades de la República, frente a las mayores autoridades de las Iglesias de nuestro país. Un acto de oración en el cuál se le pide la fortaleza y sabiduría a Dios para guiar los destinos de nuestra patria.

Es interesante entonces ver la evolución de esta ceremonia, que lleva prácticamente 199 años realizándose sin interrupción alguna en nuestro país.

Corría el año 1811 y don José Miguel Carrera pide a la Iglesia llevarlo a cabo en modo de celebración del primer aniversario de nuestra Primera Junta Nacional de Gobierno, desde entonces seguiría sin mayores variaciones hasta el año 1870. Ocasión en al cual el Ministro de Culto del Gobierno de don José Joaquín Perez Mascayano, el señor Miguel Luis Amunátegui pide al Arzobispo de Santiago, monseñor Rafael Valdivieso acortar esta ceremonia, que durante los últimos 59 años se había realizado como parte concluyente de una Misa. El sacerdote acepta dicha petición y durante 100 años se mantendría de esta manera el Te Deum, con lo cual también se comienza el proceso de securalización de dicha ceremonia

Ya desde aquellos años se había hecho una costumbre que se realizase un Te Deum al inicio de cada Gobierno, y no solo en las celebraciones del 18 de septiembre.

Ya en el año 1970, el entonces Presidente de la República Salvador Allende Gossens pide, recién ungido como Primera Autoridad de la República, al Cardenal Raúl Silva Henríquez que esta ceremonia se haga con un carácter ecuménico, es decir que participaran otras Iglesias además de la Católica. Este último acepta la petición y desde 1971 será el Te Deum marcado por esta característica. A modo de anécdota, cuenta la historia que S.Allende pide al Cardenal que le de el carácter de aquella palabra parecida a "comunista" a la ceremonia, haciendo alusión a "ecuménica".

De esta manera podemos percatarnos, que si queremos a un real testigo de nuestra historia a partir de 1810, tenemos como gran aliado a esta ceremonia, hito que nos ha acompañado y ha sido testigo de nuestra historia.